Hoy tuve la necesidad de conseguir esta imagen. Así se ve la ciudad mirando hacia el río, de ese lado casi no se costruyen nuevos edificios y los viejos dicen poco hace varios años. El río es poderoso aun frente a una ciudad hostil y devuelve todo lo que ésta desperdicia.
Siempre me gustó ir al río y ponerme frente al horizonte; dejar de ver en un formato cuadrado para pasar al paisaje con una mirada amplia que tranquiliza, inmoviliza. Nuestro río no tiene olas. Estamos lejos de él, y siempre pensé que era algo valioso en la ciudad.
Cuando empezamos con el freak sentí siempre que debía cuidarme de esta ciudad, La Plata no se caracteriza por su generosidad. Sin temor pero con mucho cuidado tomé decisiones pensando en el futuro en la que la ciudad era un elemento importante, el grupo creció lentamente con trabajo en silencio. "Somos un grupo cerrado"... esa frase la repetí muchas veces. Y hasta ahí fue bueno para crecer con intensidad estos últimos tres años.
El hacernos grandes nos dio confianza, lentamente fuimos tomando más contacto con la ciudad, se sumó mucha gente al grupo freak y otras tantas personas. Llegamos a El Mató .... sus canciones que son un diccionario de lo que significa vivir en esta ciudad. También a Sr. Tomate con la voz triste de Poly y sus aullidos luminosos. Además de varias generaciones de chicos que hacen video, que lo hacen bien, y como si esto fuera poco que se relacionaron entre sí...
Esta noche107 faunos musicalizó la primera parte de "mujer en la luna" de Firzt Lang (1929). Verlos motivó la escritura de este texto. Les ofrecimos muy tarde la fecha en el festival, tuvieron muy poco tiempo de ensayo con la peli, sólo cuatro días para ser precisos....
Hoy caminado por los pasillos a una velocidad mental que mi cuerpo no podía seguir, Nahuel me dice que estaba pasando algo increíble en la sala B (pocas palabras de el son necesarias para enteder, aunque no lo sepa), estaba con Agustín y sin dudar fuimos corriendo. En la puerta Cecilia me mira con una sonrisa, entramos...por primera vez en tres ediciones me siento hasta el final de una proyección. Por primera vez siento la devolución de tanta energía del festi hacia mí.
Los faunos hicieron de la sala una verdadera plataforma de despegue. Con sólo cuatro días de ensayo, lograron un clima espacial y de viaje poderoso. Realmente me emocionó esa función, siento que el festival ya no nos pertenece, en esta edición pasó a manos de la gente. De ahora en más tenemos la responsabilidad de dirigirlo, de defender su autonomía y su prestigio.
No sé si llamar nueva ola a las cosas que están pasando, pero sí que tenemos que seguir haciendo cosas y molestar como molesta el río a una ciudad que ignora mientras puede su existencia.
m.f
